sábado, 17 de noviembre de 2012

Día 6. MIEDO A HACER MAL LAS COSAS/TRAMITES/ASUNTOS

Hace poco fui a una oficina de tránsito a realizar un trámite, desde que me dirigía hacia ésta oficina sentía miedo de encontrarme con una persona prepotente, o de no saber cómo explicar el motivo por el cual yo iba, temía que no me tuviera paciencia y pudiese llegar a contestarme mal o tratarme mal, esto me trajo una memoria infantil en donde me sentí como una tonta o una niña que no sabía hacer bien las cosas, al ser regañada por mi Papá debido a no haberle dado una razón como él la quería, es decir, alguien fue a buscarlo y él no estaba, cuando le dije que habían ido a buscarlo preguntó quién era, qué había dicho, etc., no pudiéndole decir más nada pues no le había preguntado nada a la persona que fue a buscarlo. Este tipo de regaños sucedieron varias veces, en las cuales yo me sentía como una inútil, que hacia las cosas mal.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido a mi misma desde la infancia, siempre que he tenido una expectativa de una tarea que me ha sido encomendada o que yo  realizo una actividad dentro de los parámetros de esa expectativa infantil que fallé en los resultados que se esperaban de mí, me perdono a mi misma por tomar ahora en mi vida adulta las cosas personalmente y temer fallar cuando estoy frente a alguien que me hará un trámite y me perdono a mi misma por no darme cuenta que un punto de vista tiene muchos ángulos para ser abordado y que puedo aceptar que mi punto de vista no sea igual a la visión de la otra persona y no sentirme amenazada por el rechazo si nuestros puntos de vista no coinciden, ya que considero el rechazo solamente porque en esa experiencia en mi infancia me sentí rechazada cuando no cumplí las expectativas de alguien más.
En y cuando me vea a mi misma entrando en un punto de paralizarme o quedarme callada temiendo ser rechazada por la persona que me está realizando un trámite,  me detengo y respiro.  Me doy cuenta y entiendo que existen muchos puntos de vista para considerar el punto que estoy tratando y no lo tomo personal.  Me comprometo a mi misma a asistirme y apoyarme a mi misma para no sentirme amenazada por los demás ya que considero que mis puntos de vista son igualmente válidos como los de la otra persona y puedo llegar a un punto de acuerdo hablándolo.
Me comprometo a mi misma a tener todas las instrucciones  claras de lo que voy a hacer y a respirar a medida que me acerco con la persona del trámite y a no permitir ningún pensamiento sentimiento o emoción permaneciendo totalmente AQUÍ en lo que tiene que ser hecho, hablando las palabras que tienen que decirse para completar el trámite satisfactoriamente.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitirme a mi misma sabotearme a mi misma cuando no cumplo con mi propia expectativa, es decir, realizar todos los tramites o asuntos de manera perfecta, sin errores, de acuerdo a lo que otros esperan y por ello ser aceptada o de acuerdo a con lo que yo me emociono por realizar bien las cosas, y cuando no es así voy a un estado de chat mental de juicio de mi misma y de sentirme una tonta por eso.
En y cuando me vea a mi misma saboteándome por no cumplir con mi propia expectativa de realizar bien las cosas ya sea de acuerdo a lo que otros esperan o yo espero que les satisfaga para que me acepten o de acuerdo a lo que yo considero perfecto para sentir una emoción , me detengo y respiro. Me doy cuenta que y entiendo que el sabotearme me lleva a sentirme como una tonta y que la expectativa que tengo hacer bien las cosas puede o no ser cumplida sin que ello tenga porque afectarme, si no que debo acudir con la dirección de hacer lo que tenga que ser hecho para la realización de cualquier trámite o asunto a tratar, sin la expectativa de actuar de tal o cual manera, simplemente hacer o decir lo que tenga que ser.
Me comprometo a mi misma a levantarme en y como el respiro y a dirigirme en cada acción que tenga que ser efectuada al realizar algún trámite o tratar algún asunto ante cualquier persona y a continuar caminando.

Dia 5. MIEDO A LOS ALACRANES


Vivo en un lugar donde hay alacranes, hace un tiempo me pico uno y me provocó fuerte reacción. Recientemente encontré un alacrán en la cortina de la ventana de mi cuarto, al verlo me pareció imponente pues era muy grande y ancho y de un color amarilloso que resaltaba en el blanco de la cortina, sentí miedo pues pensé que me podría haber picado si no lo hubiese visto, al mismo tiempo pensé que en algún aspecto de mi vida yo estaba siendo débil o teniendo algún tipo de contratiempo que ese animal atraído por esa circunstancia venía a hacérmelo notar, por un micro momento me paralicé pero enseguida reaccioné buscando la manera de matarlo. Al matarlo lo hice con cierta carga de enojo.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma tener miedo a los alacranes.
Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma separarme de los alacranes y tenerles miedo por una experiencia previa de una picadura.
Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma tenerles miedo debido a una memoria del pasado ya que escuché que los alacranes son peligrosos pues podías llegar a morirte con una picadura.
Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma tener miedo a morir por una picadura de alacrán.
En y cuando me vea a mi misma temiendo que un alacrán aparezca en mi casa, en mi cuarto y me pique y morir debido a eso, me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy utilizando mi poder de creación manifestando/atrayendo los alacranes a mi habitación. Me doy cuenta que al separarme de los alacranes estoy creando un espacio para que el miedo se manifieste.
Me comprometo a mi misma a ser una e igual con y como el alacrán, e incluso si tengo que matarlo hacerlo sin ningún pensamiento, sentimiento o emoción.
Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma definirme a mi misma como que tengo una debilidad y debido a eso el alacrán se presente ante mí para recordármelo/mostrármelo, en lugar de darme cuenta que uso esa creencia para justificar el hecho de seguir actuando en algunos casos con debilidad o en deshonestidad, por ejemplo cuando por algún motivo me enfado con alguien y siento que no tengo el valor o el derecho de hacérselo saber, entonces no se lo digo pero sí me molesto, actúo en deshonestidad al no expresarle a la persona mi sentir ni los motivos que originaron ese sentir.
En y cuando me vea a mi misma definiéndome a mi misma como débil, me detengo y respiro, y me doy cuenta que es una creencia que uso para no tomar responsabilidad y no realizar lo que tenga que hacer en mi vida. Me comprometo a mi misma a tomar responsabilidad de mi misma y a dejar de definir a los alacranes como imponentes y peligrosos y verlos como y por lo que son, simplemente un alacrán un animal y punto.
Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma actuar con debilidad al no expresar o mostrar a las personas el motivo de mi molestia ya que temo que eso lastime la relación. Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma actuar en deshonestidad al tratar de ocultar que estoy molesta por algún acto realizado por otra persona contrario a lo que yo deseaba.
En y cuando me vea a mi misma actuando con debilidad y/o deshonestidad, me detengo y respiro, y me doy cuenta que es un recurso al que recurro para no tomar responsabilidad de mi misma y de mis acciones. Me comprometo a dejar de actuar con debilidad y deshonestidad cuando algo me moleste, me comprometo a detener el pensamiento de que las cosas deben ser como yo las quiero/deseo, y a expresar con claridad el motivo que me llego a molestar para buscar un acuerdo con la persona involucrada.
Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado a mi misma proyectar en el alacrán el enojo que he sentido cuando un amigo/familiar/conocido no cumple con lo que hemos acordado. Me perdono a misma por haber permitido y aceptado a mi misma proyectar en el alacrán toda la parte oscura/negativa/peligrosa/de enojo o de hacer daño que no he asumido en y como yo misma, ya que siempre me he establecido en la carga positiva de la polaridad y entonces el alacrán viene a activar esa parte reprimida de mi misma.
En y cuando me vea a mi misma ocultando la polaridad negativa y proyectándola en el alacrán, me detengo y respiro, me doy cuenta que al ubicarme en la polaridad positiva automáticamente renuncio a la responsabilidad de mi misma ya que no me hago responsable de las consecuencias que manifiesto como negatividad pues no me doy cuenta que el alacrán solamente me mostraba esa parte de la polaridad que activé.
Me comprometo a salirme de la polaridad, no participando en lo negativo ni positivo y en el momento en que empiece a sentir o caer en alguno de los dos puntos, detenerme y respirar, y ubicarme en lo que es real.